Desde la Carta de Atenas del Patrimonio Monumental 1931, la conservación de monumentos incluye la consideración de la conveniencia del uso adecuado y de la continuidad de la vida. Se trata, en definitiva, de ordenar las acciones adecuadas para la conservación del monumento e incluir la disposición de un uso adecuado que permita aproximarse a la idea de vitalidad continuada y a la práctica de la conservación sostenible Más recientemente se ha continuado reforzando este concepto (1).
En su concepción actual, el Patrimonio Cultural es, también, cauce para el establecimiento de relaciones y, a su vez, estimulante del desarrollo económico y social. Su potencialidad para favorecer un desarrollo complejo que consolide un progreso eficaz tiene una componente económica: se generan actividades, se crean puestos de trabajo y se producen intercambios.
Así pues, dentro de las actividades que PROA+ ofrece, se halla otra dimensión:
La acción “rehabilitadora” en el Patrimonio Cultural, orientando específicamente su labor a la redacción de proyectos de restauración de edificios históricos o edificios protegidos que se insertan en las áreas urbanas consolidadas: Proyectos de restauración de edificios singulares, que abarcan: estudios previos de investigación histórica y arqueológica, levantamientos cartográficos precisos, propuestas de intervención por fases y su programación, planificación y estudio de viabilidad económica.
En edificios protegidos de carácter menos singular (….) PROA+, elabora documentos menos complejos y más integrados, dirigidos a intervenciones más rutinarias y enmarcadas dentro de los requisitos y obligaciones que requieren las normativas urbanísticas y los procedimientos administrativos.
(1) CARTA EUROPEA DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO 1975
El patrimonio arquitectónico europeo está formado no sólo por nuestros monumentos más importantes, sino también por los conjuntos que constituyen nuestras ciudades y nuestros pueblos tradicionales en su entorno natural o construido.
La conservación integrada exige la puesta en marcha de medios jurídicos, administrativos, financieros y técnicos.
CARTA DE CRACOVIA 2000.
PRINCIPIOS PARA LA CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL PATRIMONIO CONSTRUIDO
El patrimonio arquitectónico, urbano y paisajístico, así como los elementos que lo componen, son el resultado de una identificación con varios momentos asociados a la historia y a sus contextos socioculturales. La conservación puede ser realizada mediante diferentes tipos de intervenciones como son el control medioambiental, mantenimiento, reparación, restauración, renovación y rehabilitación.
El mantenimiento y la reparación son una parte fundamental del proceso de conservación del patrimonio.