Edificio de 86 viviendas. (Madrid)

La solución volumétrica es relevante porque de ella depende el soleamiento que reciben, tanto el patio como las fachadas de las viviendas.

Aunque el planeamiento urbanístico generalmente resulta muy restrictivo en cuanto a la disposición de los volúmenes de la edificación, dejando pocas o nulas posibilidades de desviación con respecto a una única solución; Este Plan Parcial permite cierto grado de libertad volumétrica, lo que nos permite matizar significativamente el sol que se recibe en cada zona, según se presenta en la matriz de soleamiento entregada con el Proyecto Básico, y que se recoge en la página siguiente.

Esta parcela presenta en sus fachadas orientaciones muy próximas al sur, norte, este y oeste perfectos, estando sus brazos largos orientados a sur y a norte y los más cortos a este y a oeste.

Así, la matriz presenta una vista sur de la parcela, en la que se ha diseñado la volumetría que se propone, en las siguientes situaciones:

• invierno (columna de la izquierda, a las 10, 12 y 14 horas solares)
• primavera u otoño (columna central, a las 8, 10, 12, 14 y 16 horas solares)
• verano (columna de la derecha, a las 6, 8, 10, 12, 14, 16 y 18 horas solares

Como comentario general, la orientación de la parcela, que es alargada en el sentido este-oeste, va a dar como resultado un patio interior umbrío en invierno y muy soleado en verano.

Esta situación negativa en parte para el patio es en realidad beneficiosa para las viviendas ya que, debido a la orientación de la parcela, un número muy significativo de ellas (las que se encuentran en los brazos largos orientados a sur y norte) van a poder alcanzar un elevado grado de soleamiento en invierno y, más aún, en temporada intermedia, favoreciéndose así la captación solar pasiva en un 88% de viviendas (las que tienen fachada Sur).

Esta circunstancia hace también que el patio, a pesar de no recibir radiación solar directa en situación de invierno, no resulte especialmente oscuro, debido a la reflexión de luz de la fachada sur interior.

Esto se aprecia en la matriz de soleamiento, donde se ve cómo el sol no entra en el patio en invierno, y escasamente penetra en él a mediodía de primavera u otoño, mientras que en verano tiene una presencia casi permanente.

La mejora del soleamiento del patio, tanto en invierno como en primavera y otoño, se consigue por medio del tratamiento del volumen construido, con las siguientes intervenciones:

• realizando dos cortes a la planta del edificio de modo que aparezcan sendas aberturas laterales a este y oeste, en proximidad del brazo sur. De esta manera se consigue como beneficio adicional incrementar aún más la fachada sur del edificio.

• reduciendo la altura de los brazos laterales del edificio a este y a oeste. El efecto secundario de esta medida es que el soleamiento de verano se incrementa aún más, pero esto no resulta especialmente perjudicial porque la solución del excesivo sombreamiento de verano no puede conseguirse interviniendo sobre los volúmenes sino más a nivel de suelo del patio interior, como se indicará más abajo.

Interpretando el resultado que se presenta en la matriz de soleamiento, en la situación de invierno se aprecia cómo la fachada delantera sur se ve bastante afectada por la sombra arrojada del edificio que se encuentra delante de ella, al otro lado de la calle mientras que la fachada interior sur disfruta de más sol, especialmente en sus plantas altas. Las fachadas o testeros sur resultado del corte de los brazos laterales tienen sol antes y después del mediodía.

En primavera u otoño, el edificio disfruta de un buen soleamiento en general, pudiendo afirmarse que el sol incide sobre todas las fachadas del edificio, (salvo las dos fachadas norte), en un momento u otro del día. El patio sin embargo disfruta de poco sol, situación que se ve relativamente mejorada con la entrada lateral de sol por los cortes de los brazos laterales.

En verano, el patio resulta excesivamente soleado, situación que deberá moderarse de modo imprescindible por medio del ajardinamiento al menos parcial de su interior, utilizando superficies ajardinadas, láminas de agua y especies arbóreas de porte que permitan la posibilidad de crear un microclima de efecto beneficioso para el ambiente interior de las viviendas. Para ello deberá dejarse terreno natural disponible.

De este modo, el excesivo soleamiento de verano del patio puede convertirse en beneficioso, al asociarle un uso recreativo.

Resulta interesante realizar también una visión “transversal” para ver por ejemplo cómo la intensidad de radiación solar a mediodía es mayor en invierno que en verano sobre la fachada sur y mayor en verano que en invierno sobre las cubiertas y sobre las partes soleadas del suelo a cualquier hora.

Aunque el diseño urbanístico obliga a disponer viviendas en todas las orientaciones, sigue habiendo interesantes posibilidades para conseguir un mayor rendimiento energético:

Todas las viviendas que se proyectan son “pasantes”, es decir con dos orientaciones diferenciadas, que generalmente son opuestas.  Esto permite disfrutar de un elevado nivel de confort, tanto por soleamiento como por ventilación.

En este sentido, el estar se dispone en el mayor número de viviendas en la orientación sur.

Las medidas fundamentales con que debe contar la fachada para conseguir un buen funcionamiento térmico son las siguientes:

• Aislamiento mejorado (6cm. De lana de roca, continuo en fachadas). Esta es la medida de invierno más eficaz de todas. Objetivo: conseguir un aislamiento continuo por el exterior reduciendo los puentes térmicos al mínimo. En las ventanas significa utilizar carpintería oscilobatiente con rotura de puente térmico. 

• Control de la infiltración, utilizando carpinterías de baja transmisión térmica.

• Distribución  de masa  construida,  hacia el interior del aislamiento exterior (bloque de hormigón macizado). El efecto de esta medida es una mayor estabilidad térmica del ambiente interior dentro de condiciones térmicas de confort, que será menos sensible a los cambios exteriores y por lo tanto más agradable.

• Aprovechamiento de las capacidades de captación de las fachadas sur o próximas al sur en situación de invierno por medio de paramentos que generen efecto invernadero, como las ventanas o las galerías acristaladas. Adecuadamente diseñados, estos paramentos deberán evacuar calor en verano (ventilación/apertura).

• Sombreamiento en fachada para evitar el sobrecalentamiento de las viviendas, especialmente en las orientaciones este y oeste, en situación de invierno (lamas exteriores, toldos).

Debido a que las fachadas no tienen el mismo comportamiento según su orientación, debe realizarse un tratamiento especializado para cada caso.

Estos aspectos, en particular el relativo a la disposición de parasoles, se desarrollarán en detalle en las fases sucesivas de proyecto.

Las instalaciones utilizan los recursos que se indican a continuación.

Agua Caliente Sanitaria Solar. El calentamiento del agua caliente de uso sanitario por medio del sol es un recurso lógico cada día más difundido, con un coste de implantación muy razonable en instalaciones colectivas, y con un período de retorno de la inversión muy reducido, en especial si se consideran las subvenciones que pueden obtenerse. Una vez que se ha amortizado la inversión se produce un beneficio económico neto.

Por ello se dota al edificio de una instalación que permita abastecer en torno a un 65% del ACS anual, con captadores solares planos.

Calefacción. Se propone la instalación centralizada con medición individualizada de consumos y mantenimiento que integre todas las instalaciones (solar y convencional). De este modo se logra lo mejor de ambos mundos: economía de funcionamiento de la centralización, costes a la medida de lo que se consume y garantía de funcionamiento gracias al mantenimiento al día. Contará, para mejor rendimiento, con una caldera de condensación, y otra atmosférica.

El tipo de distribución es de radiadores de aluminio.

Consumo de agua. Este es un aspecto muy importante en los planteamientos medioambientales en la edificación. Se instalarán limitadores en todos los puntos de consumo de agua que no modifican la calidad del servicio  pero reducen notablemente el gasto. Al disminuir el consumo total, aumenta como consecuencia el porcentaje de aportación solar al agua caliente sanitaria. Se trata de griferías monomando con aireadores y cisternas de doble descarga.

En la medida de lo posible se han seleccionado los materiales que, dentro de una distribución comercial aceptable, generen la menor contaminación ambiental interior y presenten el impacto medioambiental más reducido posible.

• Básicamente se han mejorado las prestaciones acústicas entre espacios de una misma vivienda, y entre ellas y zonas comunes. La fachada, igualmente aporta niveles superiores a los usuales.

• La impermeabilización se realiza íntegramente a base de láminas de caucho EPDM.

• Se ha integrado vegetación de bajo mantenimiento y consumo de agua, que facilite la creación de un microclima interior.

• Durante la ejecución de la obra se analizará resolver la jardinería con una cubierta aljibe, para reducir el consumo de agua de riego.

• No se utilizan componentes con gases CFCS y HFCS (Tampoco en el sistema de aire acondicionado).

• No se utilizarán pinturas con componentes tóxicos y/o metales pesados.

• Los materiales fundamentales de la edificación,  dando un balance positivo en su ciclo de vida, son: hormigón, acero, cerámica (ladrillo y solados), vidrio, lana de roca y caucho EPDF. El aluminio se procurará que tenga origen certificado con material reciclable en un porcentaje significativo.

• Se ha potenciado la accesibilidad y registrabilidad de las instalaciones, favoreciendo el mantenimiento y su vida útil.

• La instalación térmica contará con sistema de telegestión y mantenimiento preventivo, para garantizar la eficiencia en sus prestaciones.

Por último, se pedirá a la empresa constructora el cumplimiento de una Agenda Medioambiental de la obra (con procedimientos iguales o análogos a las ISO 14001).